Recuerdos olvidados V

El desván de casa de la tía.

Con esta última entrada finaliza el que ha sido mi proyecto fotográfico de fin de curso. Para terminar he querido dejar la buhardilla perteneciente a la casa de la anterior entrada ya que al final es donde terminan las cosas y recuerdos que ahí guardamos y que terminamos olvidando. Pese a estar abandonado, recientemente ha tenido unos invitados muy poco deseados que han dejado su huella. Ahora no es un mar de objetos antiguos revueltos y desordenados pese a como se encontraba hasta 2011. Ha sido desde el principio una propuesta muy interesante, ya que ha tratado de traer al presente lugares que en su día estuvieron habitados o en uso y que hasta ahora estaban como olvidados. Y con las siguientes fotos concluye este trabajo:

Recuerdos olvidados IV

La casa de mi tía Marina.
El escenario de esta entrada ha sido la casa de mi tía Marina, mi tía bisabuela (1911-2011). La casa en el pueblo donde nació junto con sus hermanos y que heredó de sus padres. El edificio fue mandado construir por su padre Marcos Martín Antón, que aparte de ser un personaje de la alta sociedad de San Esteban, fue un importante industrial de la provincia y juez municipal de la comarca. Reformada en la primera mitad del siglo XX, la casa familiar en la que hemos crecido y convivido cinco generaciones durante 3 siglos, ahora se encuentra deshabitada y cerrada desde 2011.

Recuerdos olvidados III

Fábrica de conservas Tuserca Serrano Hermanos.
Esta tercera entrada sobre el proyecto la he dedicado a la antigua fábrica de conservas de mi familia. Creada en los 60 con el nombre de "Tuserca Serrano Hermanos", la cual estaba en Espinardo, cerrada una par de décadas después y ahora en estado de abandono. Dentro aún quedan restos de lo que fue: como etiquetas, cartas, mercancía...

Recuerdos olvidados II

El panteón de Doña Agustina Cerrada.
Esta entrada está centrada en un antiguo panteón que se encuentra en el cementerio de mi pueblo. Fue construido a finales del siglo XIX y se encuentra abandonado desde los años 40. Perteneció a una mujer con importancia allí, la cual tenia mucha relación con mi familia. Esta señora se casó 3 veces, todas con médicos pero ninguna con descendencia; así que todos sus bienes inmuebles (entre ellos el panteón) pasaron a propiedad del obispado de Osma-Soria y los bienes materiales subastados públicamente en la Plaza entre los vecinos. Dentro se encuentra en el altar un Cristo arqueado por el paso del tiempo y las esculturas de dos ángeles orantes.